22.12.07

Llevo bastante tiempo sin escribir, por varias razones. Una, es que llevo una temporada bastante alejado de la realidad, o quizá debería decir de la actualidad. No me acuerdo de la última vez que leí un periódico, de ver un telediario ni hablemos...
Así pues, es complicado que trate de hablaros aquí de lo que ocurre, si no sé qué es lo que ocurre ahí fuera. Y recuerdo que cuando hice el blog, esa era mi intención; no hablar tanto de mí sino de lo que ocurre.
Así pues, era difícil que escribiera nada. Pero este es mi blog, y se supone que puedo hacer con el lo que quiera. Y como la verdad, no creo que tenga más de dos o tres lectoras (si hay algún hombre por ahí que lo diga...), pues voy a hacer lo que me de la gana con este blog, voy a escribir lo que quiera y a tomar por saco. Me empeño en tratar de hablar de cosas interesantes, pero me pregunto qué es eso que me interesa tanto como para ponerme a escribir sobre ello, y más aún, divulgarlo por aquí.
Y es que últimamente no sé qué es lo que me interesa. Ando un poco perdido en mí mismo. Ando preguntándome qué soy, qué hago y para qué.
Y la verdad, no tengo muchas respuestas.
Quizá escriba esto porque siento que tengo la obligación de explicarme ante los que tengo cerca.

Siento que, una vez más, mi vida es un ciclo que termina, detrás del cual vendrá otro ciclo que a su vez volverá a terminar para dar paso a otro y otro más.
Deconstruyo para volver a construir algo que acabaré por destruir cuando me aburra de ello. Lo malo es que me estoy aburriendo de mí mismo, de este ir y venir sin sentido aparente. Lo malo es que ya no soy un chaval y no tengo las energías de antes.
Pero de algún modo es inevitable. Ese sentimiento de que ya fue, de que lo que tengo no me da más, de que necesito algo nuevo que me haga volver a apasionarme ... Por algo? Por alguien?
Dónde?
Creo que ando buscando fuera todo lo que no tengo dentro.
O quizá lo tenga, pero soy incapaz de sacarlo.


Para los indios norteamericanos, la palabra "berdeje" definía a un hombre al que le gustaban los hombres, o una mujer a la que le gustaban las mujeres. Para ellos, esa persona que era diferente a la mayoría, era por lo tanto alguien especial, cuasi sagrada. Muchas veces asumía el papel de brujo, de persona sobre la que recaía la responsabilidad de salvaguardar y perpetuar las tradiciones y la cultura indias.
En nuestro mundo occidental, lineal y absurdo, una persona diferente a las demás es mirada con miedo y desprecio. Se intenta reconducirla por "el buen camino" para que sea igual a los demás, o bien se la margina, se esconde o se aniquila.
No sé a que viene esto, pero me apetecía contaroslo.

Un beso

5 comentarios:

Anónimo dijo...

TE QUIERO

Anónimo dijo...

que por fin nos vamos, no me lo creooooooooooooooooooooooooooooo...brother, nos la merecemos de sobra, no?
Va por nosotros

Anónimo dijo...

Ahora ya no tienes excusa...estás aquí y puedes escribir...

arabella dijo...

No soy artista, ni soy fashion, casi no soy ni alternativa. Tampoco soy “play”, ni cool, ni soy bloggera.
No te conozco. Solo he visitado tu blogg por casualidad... vamos a dejarlo en casualidad.

Sé que no tengo especial voz ni criterio para opinar, pero no he podido resistirme a decirte que tu blogg me ha gustado un montón, desde el píxel 1 hasta el “Suscribirse a: Entradas (Atom)”

Me gusta como escribes. Y las imágenes que capturas me parecen brutales, llenas de sensibilidad.

Pienso que la felicidad, simplificando, es sólo un estado mental de gratitud por lo que somos, hacemos y tenemos. Siempre en este orden. Y ale, ahí queda eso, un concepto que entiendo perfectamente y que casi llego a asimilar. Pero parece que no del todo, porque últimamente me siento muchos días como tú en tu 22 de diciembre y viene a mi cabeza demasiado a menudo la canción de Los Planetas: “Si está bieeeeen, si está bien, si es tan fáaaacil, por qué duele así?, por qué duele asíiii?, porqué duele así, por deeentrooo?”. Y es entonces cuando siento ese vacío. Y siento que realmente no entiendo nada de la que ha liado el ser humano. En esos momentos siento también que la luz que pueda descubrir en mi interior no es suficiente. Y me da por buscar fuera.
A veces, por suerte, encuentro ricos azucarillos, como "No more Tales".

Esto no puedo hablarlo con mucha gente. Primero por no esparcir mi mierda (para la gente, normalmente, esto son miserias) y segundo porque ya he oído demasiadas veces las teorías y consejos para la cura de mi mal; consejos que recibes cuando tienes suerte, porque cuando no la tienes, el interlocutor no da pa más y solo interactúa con una entrañable cara de póker.

Así que gracias por escribir lo que escribes. Leerlo me ha hecho sentirme menos rara, menos berdeje en Occidente.

Y aquí estoy, delante del portátil, con Anthony and The Jhonsons poniendo la banda sonora, sintiéndome como Lili Taylor en “Cosas que nunca te dije” y chupándome la gotita que resbala por mi cara al leerte.

Si has llegado hasta aquí, gracias por leerme tú a mí, espero que no se te haya hecho bola la charla y que siguas deleitándonos, por favor.

Un enlace interesante:
http://www.myspace.com/stripteasecardiovascular

Cristina dijo...

Uff. Hacía tiempo que no "oía" algo tan humano (Nacho, por tu post y por el comentario de me sirves y no me sirves). Porque muchas veces es tiempo lo que me falta para pararme a escuchar alrededor. Así que, GRACIAS a los dos.

Ah!. Y por favor Nacho, sigue escribiendo.